Luego de su exitoso Doomsday Afternoon, Phideaux vuelve y no defrauda las altas expectativas y nos dan otro clásico, para el rock progresivo o como ellos se llaman “la ola oscura de la música progresiva”. Tormentas pasando rápidamente mientras la embriaguez termina por hacer su efecto. Paisajes llenos de niebla donde la lluvia cae fuerte para danzar bajo ella.
La instrumentación me conduce por sinuosas veredas boscosas, donde los claros dejan ver armónicamente siluetas de más follaje moviéndose. Pero la música de la obra en tres partes, no tiene peros. Me importa poco si dicen que la voz de Xavier Phideaux no es la mejor. Estos son los discos por los que vale la pena ser un apartado de la masa. Mientras escucho Number 7 de Phideaux, se me dibuja una sonrisa. Un disco repleto de pequeños detalles para descubrir en cada escucha, de momentos instrumentales que te van sorprendiendo.Ĭuando escucho música, y deja de ser un fondo de lo que acontece, y pasa a primer plano casi no importando lo demás, me siento sencillamente feliz. Otro discazo por parte del multinstrumentista y compositor neoyorquino Phideaux Xavier, un trabajo conceptual en la línea de su anterior y maravilloso "Doomsday Afternoon" y que completa una trilogía de lírica ecológica (perdón la desprolijidad de no empezar con el primer disco de la saga, pero este es el que tenía a mano.), en un disco lleno de matices (como todos sus discos, y debo recordar de traerlos y compartirlos en el blog porque valen muchísimo la pena).